En las escrituras existe una promesa sobre la resurrección de los muertos y estos están en Israel.También los sabios judíos dicen que Israel tiene el poder de perdonar todos los pecados.
Se entierran al lado de familiares, casi siempre los hombres en un lado y las mujeres en otro. No se puede mover el cuerpo por respeto al fallecido, solo para enterrarlo al lado de sus familiares.
El cadáver debe estar tapado ya que si no lo tapan es considerado deshonra y no se lo debe dejar solo.
El ritual exige que en la cabecera se ponga una vela o luz en recuerdo de que el alma es la luz del señor.
No se suele poner flores a los muertos porque ellas son un símbolo de vida.
Es importante que el funeral sea los más pronto posible, preferiblemente el mismo día.
Cuando llega al cementerio se realiza la Tahará (baño ritual) en el caso de que el cuerpo aún no haya sido lavado y purificado. Luego se colocan los Tajrijim (mortajas blancas) y para el hombre, también ,se coloca el Talit que usó en vida. Las mortajas señalan la igualdad absoluta que existe entre todos los seres humanos en el momento de la muerte.
Se recita la oración El Male Rajamin, en recuerdo del alma del ser querido que se ha perdido y se dice el Kadish. Luego, el cuerpo es llevado para ser enterrado.
Al llegar los familiares y amigos al lugar escogido deben, inmediatamente, bajar el ataúd a la fosa. Las personas que echan tierra en la sepultura deben tener cuidado de no pasarse la pala de mano en mano, sino que deben dejarla en la tierra para que la otra persona la tome de allí. Esto simboliza la voluntad de no transmitir desgracias a otra persona. También se acostumbra a colocar una pequeña piedra o un puñado de tierra sobre la sepultura y despedirse del muerto antes de retirarse.
A09 Tamar, A20 Isabel y A23 Ana
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