Es una festividad judía que se
celebra anualmente el 14 del mes judío de Adar, en ella se recuerda el milagro
relatado en el libro de Ester, en el que el pueblo judío logra evitar un
intento de ser destruidos bajo el poder del rey persa Asuero.
Aunque esta celebración es
considerada de las más alegres, se debe ayunar y orar e la víspera, evocando a
los judíos persas que ayunaron en aquel conflicto que podría haberlos hecho
desaparecer por completo. Por ello en el día anterior se ayuna desde el
amanecer hasta la lectura de la meguila por la noche. Este libro se lee por la
mañana y por la noche, está escrito en un pergamino como un libro más de la
Torá y se debe escuchar completamente.
Se hacen regalos, siempre de
comida, por lo menos dos de comidas preparadas para el consumo, y donativos a los pobres. En los donativos se
deben dar dos presentes a dos pobres. Los siguientes días relacionados con la
fiesta se fijan momentos de alegría y festejo en los que se comparten grandes
banquetes llenos de numerosos cánticos y vino. Uno ellos debe de ser honroso y
se realiza después del mediodía, en el día de Purim. En el día de la fiesta se
coge la Torá y se lee la siguiente plegaria:
“En los días de Mordejai y Ester, en Susán la capital, se alzó contra
éstos Amán el malévolo. Intentaba destruir, asesinar y aniquilar a todos los
judíos... Pero Tú, con tus múltiples piedades, confundiste su idea, frustrarte
su pensamiento, trajiste el castigo sobre su cabeza, acabando él y sus hijos en
la horca”.
Está celebración también tiene comidas tradicionales como “Oznei
Amán” y se acostumbra a dar a los niños dinero de Purim, moneda o regalos. Se
cogió como costumbre después de varias generaciones disfrazarse ya que según
las lecturas de la meguila muchos habitantes de la ciudad se disfrazaron como
judíos para salvarse, esto da mayor disfrute y goce, sobre todo para los niños
pequeños.
B13 Miriam y B20 Judit
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