Arte judío

El antiguo arte judío tenía objetivos litúrgicos o rituales y estaba relacionado con ritos religiosos de la cultura judía. Desde los tiempos bíblicos, los judíos vivieron las invasiones y la dispersión y por eso la vida y la cultura de otros pueblos tenía mucha influencia en el arte judío por ejemplo: de los fenicios, medos, persas, babilonios, egipcios, griegos y romanos. Principalmente las obras de arte  eran los ornamentos arquitectónicos de sinagogas, la ilustración de textos religiosos, la escritura hebrea, mosaicos de antiguas sinagogas y viviendas judías objetos rituales, joyas, tapices y telas. El Medio Oriente era la “cuna” del arte pero existen muchos ejemplares de las obras de todo el mundo como joyas y bordados de Yemen, “ketubots” (contratos matrimoniales) de España o “hagadots”(textos religiosos que se leen en Pascua judía) de España.

En la literatura rabínica de la Edad Media los textos se mezclaban con el arte gráfico. Normalmente  eran manuscritos decorados o ilustrados por judíos. Cuando empezaron a intercambiarse los artistas y artesanos judíos con artistas y artesanos cristianos se pudo observar que el arte cristiano formó parte de la decoración. Los más famosos  manuscritos fueron: el Majzor de Nuremberg (1331) y la Hagadá de Sarajevo (1350).

Majzor de Núremberg, 1331. Museo de Israel, Jerusalén.

Simbolismos utilizados en el arte judío tradicional son: el león, el rollo de la Torá, la “menorah” (es decir, el candelabro), el símbolo del pez, el bote, la rueda y la escalera; visiones de relatos bíblicos y macrografía hebrea. La religión prohibía la representación de la figura humana lo que no siempre era respetado.

Menorá inspirada por la antigua del Templo de Jerusalén.

El león es el símbolo de Judá, de cuyo reino proviene el gentilicio "judío" (procedente del reino de Judá). Motivo representado en el portal del Hospital Bikur Jolim, Jerusalén.

Hasta finales del siglo XVIII no había muchos artistas judíos excepto un retratista muy famoso llamado Salomón Adler del Milán. A partir del siglo XVIII los judíos se empezaron a integrar con las sociedades occidentales y fueron más reconocidos por los demás. 

Se notaba mucho la participación de los judíos en la música clásica de Europa hasta el siglo XIX  y todavía más en el arte moderno en siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto los artistas judíos marcaron la nueva dirección del arte. Muchas obras mezclaban la realidad de la vida, el alma y misticismo formando el nuevo arte. Desde entonces se notaba mucho la participación de los judíos en Expresionismo Abstracto.

Hoy miso muchos artistas judíos son muy conocidos por nosotros como los europeos: Chagall, Camille Pisarro, Soutine o americanos: Ben Shahn y Bernard Karsio. 

Pissarro, Autorretrato, 1873.

Marc Chagall Paseo (1917)

C16 Ana 

C17 Dina