lunes, 20 de marzo de 2017

LAS BODAS JUDÍAS

En la víspera de esta gran fiesta la novia tiene que darse un baño ritual para purificarse llamado mikve y darle al rabino un certificado para poder celebrar la boda. Hay que tener claro que no está permitido celebrarlas en días festivos religiosos ni en el Sabbath.

Estas ceremonias se realizan en una Sinagoga bajo un dosel blanco llamado “jupá”, simboliza la nueva familia que se va a crear recordando así las antiguas casas judías. Debajo de este velo se encuentra el rabino que primero invita al novio a que suba con él, después a los familiares y por último a la novia. El oficiante de la boda, el rabino, recita las sheva bejarot (siete bendiciones). Después llena una copa de vino que los prometidos compartirán y posteriormente el marido le otorgará un anillo de oro a su esposa que lo pondrá en su dedo índice, pronunciando a la vez estas palabras:

«Tú me eres consagrada por este anillo conforme a la ley de Moisés y de Israel»


Después la mujer realizará la misma acción, este acto simboliza la toma del matrimonio. Se hace el certificado matrimonial o la ketubá, debe ser firmada por los novios y por dos testigos para asegurar que estos no comparten ninguna relación familiar. Son cubiertos con un manto, desde allí escucharan las oraciones restantes y las siete bendiciones. Cuando estas se terminan el novio rompe el vaso de donde han bebido el vino, recordando la destrucción del Templo de Jerusalén para recordar que todos los matrimonios pasan por malos momentos pero hay que superarlos. 

Cuando ya están oficialmente casados, previamente deben estarlo por lo civil, se suben en unas sillas y son llevados en volandas por los invitados mientras que intentan estar los suficientemente cerca para darse un beso. Después hay una recepción y un banquete con música y baile que termina cuando se vuelven a recitar las siete bendiciones.


B13 Miriam y B20 Judit

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.