PARTES
DE LA CIUDAD
La expansión agrícola
mejoró la economía y los intercambios comerciantes favoreciendo la alimentación y disminuyendo
las enfermedades, esto creo un gran crecimiento en la población y llevó a cabo
la repoblación de tierras deshabitadas.
Toda ciudad tenía que abastecer de tierras fértiles para el
cultivo y el pastoreo, afluentes de agua como ríos o fuentes y grandes bosques,
canteras y minas para poder obtener materiales. La ubicación cerca de antiguas
calzadas romanas favorecía la comunicación entre las ciudades. Una muralla rodeaba la ciudad y
creaba en su interior un ámbito legal y jurídico; la muralla tenía dos
funciones importantes: una función militar defensiva y otra función económica al cobrarse aranceles
en las puertas. La distribución de las calles tortuosas de las ciudades era
bastante irregular.
Las construcciones más importantes, como la catedral, el
ayuntamiento o la iglesia, se encontraban en el centro de la ciudad rodeando
una plaza en la cual los nobles aprovechaban el centro urbano para edificar sus
palacios en él. También los campesinos solían acudir hacia allí para vender sus
productos o mercancías, a la vez que compraban artículos elaborado por los
artesanos. Debido a esto se fueron formando unos barrios de artesanos y
comerciantes llamados burgos. El mercado era una de las partes más importantes
de la ciudad junto con la iglesia.
vivienda con patio y huerto |
Las viviendas y otras edificaciones tanto hospitales,
escuelas hospederías y edificios religiosos constituían la mayor parte del espacio
de la ciudad. Las casas se organizaban en barrios característicos de su
religión o actividad artesanal y se agrupan en extensas manzanas de casas
estrechas alineadas, entre medianeras y con un huerto hacia atrás. Así, estas
grandes manzanas cuentan con enormes huecos interiores dedicados a cultivos
hortícolas.
También era habitual la aparición de enfermedades como el
cólera o la peste ya que la poca higiene hacía que las calles (estrechas, sin
empedrar y sin alcantarillado) estuviesen sucias, a esto, se le sumaba el
aumento de ratas y pugas que ayudaban a la difusión de dichas enfermedades. Los
incendios eran frecuentes ya que las casas eran de madera. A parte, destacaban
unos barrios extramuros habitados por gente humilde denominados arrabales.
B19 ESTER
B09 DALILA
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