ESTER

ESTER 

Ester: en hebreo Hadassar que significa mirto. 

Fue  una  joven  judía que, al fallecer su padre llamado Abihail, se quedó huérfana y fue adoptada por  su tío Mardoqueo a quién le respondió en obediencia y le respetaba como a su tutor. Se convirtió en la reina de Persia y de  Media  cuando se casó con el rey Asuero, el cual se había separado se su mujer, Vasti, debido a  que no aceptó compadecer la órden del rey de mostrar su belleza con la corona real a los pueblos y príncipes de Persia y Media. Decidió cambiar su nombre a Ester cuando entró a formar parte del harén del rey, este nombre se relaciona con la  raíz  de la palabra que indica, en curdo o en persa; también el mirto produce una flor en forma de estrella. Reinó en el siglo V a.c 

Ester era la hija de Abicail y formaba parte de una de las tribus que constituían el Reino de Judá, llamado Benjamín, cuya élite conoció el exilio de Babilonia para obtener el permiso de volver a su tierra natal a través de un edicto persa. El valor y la fe que tenía en Dios destacó en ella al querer salvar al pueblo judío, teniendo que sacrificar su posición como reina y el amor por su rey y de su propia vida. Así fue como se convirtió en  una profetisa de la Biblia hebrea y del Antiguo Testamento cristiano.  En la tradición judía se la ve como un instrumento de la voluntad de  Yavé para evitar la destrucción del pueblo judío, para proteger y garantizar la paz durante el exilio. También destaca su libro: El libro de Ester, que es más neutral que los demás libros históricos. Aquí Ester pretende imbuir en los guerreros la confianza en la victoria final del judaísmo gracias a la ayuda de Dios.