A partir del siglo XII, el cese de las grandes invasiones y
la introducción de avances en las
técnicas agrícolas favorecieron el aumento de la producción agraria y el
crecimiento de la población.
El final de las grandes invasiones.
A finales del siglo XI finalizaron en Europa las invasiones
vikingas con la conquista de Inglaterra y la implantación de dinastías normandas en ese país y en el
norte de Francia. Los pactos de los señores feudales para mantener una cierta
seguridad en los caminos y limitar los efectos de las guerras, permitieron la circulación
de personas y comercio de Europa occidental.
Expansión agraria
En el siglo XI, en Europa occidental se introdujeron una
nueva serie de innovaciones técnicas en la agricultura que dieron como resultado
un notable gran aumento de producción, los cambios principales fueron:
- Nuevos métodos de cultivos: por ejemplo la rotación trienal, en la que solo dejaban un tercio de la tierra con barbecho.
- Nuevos instrumentos agrícolas: como el arado de vertedera, hacía surcos más profundos y aumentaba la fertilidad.
- La utilización de molinos de viento y molinos de agua.
Crecimiento
de la población
El aumento de la producción agrícola permitió mejorar la alimentación
de la población y aumento su resistencia
a las enfermedades. Europa pasó de 45 millones de habitantes en el siglo XII, a
unos 75 millones en el siglo XIV.
El desarrollo demográfico llevó a buscar nuevas tierras para
ampliar cultivos así que se repoblaron antiguas tierras abandonadas y se
roturaron otras nuevas.
El renacimiento del comercio y de las ciudades
El renacer de las ciudades fue consecuencia de la recuperación
del comercio.
En primer lugar, las abadías y los castillos, que tenían
unos excedentes agrícolas que podían vender, se convirtieron en centros de
intercambios, que atraían a comerciantes y artesanos. Junto a ellos fueron
apareciendo nuevos barrios o burgos que fueron creciendo. A ellas iban a
comprar los campesinos. También iban a comprar a pequeñas ciudades ya existentes,
sobre todo a las que estaban en encrucijadas de caminos o puertos.
La apertura del comercio con el Mediterráneo oriental,
originada por la presencia cristiana en esa zona a raíz de las cristianas.
B15 Elisabeth y B24 Rahab
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