En los siglos XI y XII se produjo el incremento en la
actividad constructora, lo que estaba relacionado con el crecimiento de las
ciudades, del comercio y el aumento de las riquezas. Se empezaron a construir
castillos, palacios e iglesias gastando casi todos los recursos de la sociedad
medieval.
Por una parte la gente comenzó a reconstruir las iglesias
que ya existían y no necesitaban grandes cambios pero las naciones cristianas
rivalizaban entre sí para tener edificios más bellos.
Por otra parte se construyeron cientos de nuevas
catedrales y miles de iglesias parroquiales a lo largo de los siglos XI y XII.
La Catedral
Románica
Las catedrales tenían un estilo internacional: el estilo
románico, lo que exigía servicios de maestros constructores profesionales y
cuya contratación a lo largo de los años y en toda Europa garantizaba igualdad
de las características básicas, por ejemplo, en Alemania, Francia o España.
Las iglesias románicas se construían, como norma general,
en la forma de basílica rectangular. Los constructores tuvieron que hacer una
importante innovación para poder cambiar el antiguo techo de madera plano por
una enorme bóveda de piedra llamada bóveda de cañón o cilíndrica, o por una
bóveda de cruz (formada por dos bóvedas cilíndricas). Las dos formas técnicamente
eran difíciles de construir pero se les consideraba a los techos más agradables con
una fina acústica. Además, pesaban mucho y por eso se necesitaban pilares y
muros masivos para soportarlos. Esto dejaba poco espacio para las ventanas que
eran estrechas y lo cual hacia que el interior era muy oscuro.
Catedral de Burgos
La Catedral
Gótica
Empezaron a construir este estilo de catedral en el siglo
XII y lo perfeccionaron en el siglo XIII.
Dos innovaciones fundamentales posibilitaron la
existencia de las catedrales góticas:
· ·Combinación de las bóvedas onduladas y
dos arcos punteados reemplazaron las bóvedas cilíndricas de iglesias románicas.
Esto permitió que las iglesias fueran más altas y que sus torres subían hacia
el cielo.
· ·La presencia del contrafuerte, que era
un pilar de piedra muy arqueado, que se construía fuera de los muros y que
servía para distribuir el peso de los techos hacia abajo y hacia afuera y
entonces eliminaba los pesados muros de las iglesias románicas por muros
delgados que se complementaban con magníficas vidrieras y rosetones.
Otras características:
-
Los artesanos de los siglos XII y XIII
perfeccionaron en el arte de los vitrales. Pequeñas piezas de vidrio se teñían
con brillantes colores como joyas lo que creaba un juego de luces en el
interior y variaba con el sol según la hora del día. La luz natural era símbolo
de la divina luz de Dios para esta época.
-
Las proporciones de las catedrales
góticas se basaban en razones matemáticas, ya que sus constructores venían de
la antigua escuela griega de Pitágoras y expresaban la armonía del mundo.
La primera catedral totalmente gótica fue la iglesia de
abadía de Saint-Denis, cerca de Paris y que se construyó entre los años 1140 y
1150. Aunque el estilo gótico se creó en el norte de Francia a mediados del
siglo XIII se había extendido en Inglaterra, España o Alemania.
La construcción de la catedral gótica exigía el trabajo
de una comunidad completa. Colaboraba el rey, los obispos, los nobles, el
pueblo y los gremios de artesanos para donar el dinero necesario. Los maestros
albañiles, que eran arquitectos e ingenieros, diseñaban las catedrales,
preparaban planos y controlaban los trabajos. En la construcción participaba
mucha gente de varios oficios: canteros, que trabajaban la piedra; albañiles,
que levantaban los muros; carpinteros, que hacían los techos y las puertas
y los marmolistas, forjadores y
peones. A todos ellos se les pagaba un salario diario. Muchas veces se
necesitaban dos o más generaciones para terminar una catedral.
Las catedrales tenían la planta baja en forma de cruz
latina.
El interior de las catedrales era decorado con pinturas
murales sin perspectiva y de colores vivos que presentaban la vida de los
santos, los libros sagrados, Dios o pantocrátor.
La escultura tenía el mismo carácter moral que la pintura
y se limitaba a decorar las puertas y capiteles.
Catedral de La Sagrada Familia de Barcelona
C16 Ana
C17 Dina
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