Una boda tradicional judía está llena de rituales
significativos, que simbolizan la belleza de la relación entre marido y mujer,
así como las obligaciones de uno con el otro y para con el pueblo judío.
El amanecer del día de la boda anuncia el día más feliz y
santo de la vida de uno. Este día se considera un Yom Kipur para el jatán
(novio en hebreo) y kalá (la novia), dado que en este día todos los errores
pasados se perdonan.
Así como en Yom Kipur, tanto el jatán como la kalá ayunan
(en este caso, desde la mañana hasta después de la conclusión de la ceremonia
de la boda). Y en la ceremonia, el jatán lleva un kitel, la túnica blanca
tradicional.
Es costumbre que el jatán y la kalá no se vean el uno al
otro por una semana antes de la boda. Antes de la ceremonia de la boda, el
jatán y la kalá saludan a los invitados p
or separado. Esto se llama
"Kabalat Panim".
En este momento las madres del novio y la novia rompen un
plato. La razón es mostrar la seriedad del compromiso: al igual que un plato no
puede ser nunca reparado completamente, también una relación que se rompe no
puede ser nunca reparada totalmente.
En la ley judía, el matrimonio se convierte en oficial
cuando el jatán da un objeto de valor a la kalá. Esto se hace tradicionalmente
con un anillo. El anillo debe hacerse de oro liso, sin manchas u
ornamentaciones (por ejemplo, piedras preciosas) al igual que se espera que el
matrimonio sea uno de sencilla belleza.
La pareja es acompañada a una habitación privada, y es
dejada a solas por unos minutos. Estos momentos de reclusión manifiestan su
nueva condición de vivir juntos como marido y mujer, a esto se le llama Yijud.
C04 JACOB
C25 SAMUEL
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.