Un ghetto es un área separada para la vivienda de un
determinado grupo cultural o religioso. El término se empleó, originalmente,
para indicar los barrios en los cuales los hebreos eran obligados a vivir y a estar
encerrados por la noche. El primer ghetto fue creado en Venecia en 1516,
después de la llegada masiva de refugiados judíos que habían sido expulsados de
la península ibérica. Más tarde se crearon más para meter ahí a todos los
hebreos que venían de España en el siglo V. Durante todo el siglo XVI los ghettos
solo podían encontrarse en ciudades del centro norte de Italia, porque a causa
del Edicto de Granada dictado por los Reyes Católicos y que mediante a dos
decretos expulsaban a los judíos de la Corona de Castilla y de la Corona de
Aragón, también fueron deportadas todas las comunidades judías del sur de
Italia dependientes de la Corona de Aragón. Las características de los guetos
eran bastante diferentes entre sí, y sufrieron grandes cambios con el paso del
tiempo. En algunos casos el ghetto llegó a ser un barrio judío con población
acomodada (como el caso de Venecia), en otros significó un empobrecimiento progresivo
de la comunidad judía que tenía (como en el caso de Roma). La principal
característica de los ghettos era que estaban rodeados por muros o puertas. Estos
eran cerrados cuando llegaba el anochecer y abiertos en las primeras horas de
la mañana. Los judíos no podían tener terrenos fuera de los límites del ghetto,
y estaban obligados a vivir en él. Esto significó que en los casos de
crecimiento de población, se construía encima de una estructura urbana ya
existente, aumentando la altura y densidad del barrio. Los ghettos solían tener
calles estrechas, edificios elevados y una alta densidad de población en el
reducido espacio que tenían.
Las ciudades estaban divididas en barrios y cada barrio tenía
una parroquia propia. En ocasiones había pequños huertos en los barrios. Las calles
eran desordenadas, estrechas y tortuosas. En estos barrios las viviendas se
agrupaban en extensas manzanas de casas estrechas y alineadas. Un ejemplo de
barrio medieval son las juderías, que era el nombre que tenían los barrios
judíos o la parte de la ciudad en la que vivían los judíos. En algunos casos
estaba determinado por la ley que los judíos viviesen en una parte específica
de la ciudad. Las juderías se empezaron a formar en la Edad Media. A lo largo del tiempo se crearon unos barrios específicos para comerciantes denominados burgos.
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