martes, 21 de marzo de 2017

Cuento judío

¡Alabado sea Dios, que nos ha dado la muerte!

Resumen:
     Este cuento trata sobre una persona ya en la 3º edad ya muy avanzada. Se encontraba vestido con una túnica blanca sentado en una tumba, se tiraba día y noche en todas las estaciones como una estatua. Un día se le acerco un niño al intentar atrapar una mariposa. El estuvo comentando le al niño que no es sitio ese para el ahora, que ahora donde tiene que estar es disfrutando y viviendo la vida. El niño le pregunto si le podía contar uno de todos esos cuentos que se sabe. El anciano le respondió con un sí. El cuento que le contó fue el de u vida. La conclusión de esta historia era que llega un punto en el que te llega el deseo de la muerte, después de haber lo vivido todo y de haber perdido a todos tus seres queridos (hermanas, hermanos, mujer, hijos  y padres). A los días de este encuentro este termino muriendo en su lecho. AS su enterramiento acudió toda la ciudad, por esa razón cerraron todas las tiendas. Se realizo todo el ritual y al final todo el mundo se fue menos el niño que permanecio sentado en la tumba.
País: El cuento procede de España.
Encabezamiento: La morada de la vida. Muerte y sepultura
   Muerte y sepultura: Según la costumbre judía, hasta este momento el cadáver debe estar tapado, ya que exhibirlo es considerado deshonroso, y no se lo debe dejar solo. El ritual judío exige que a la cabecera se coloque una luz o vela en recuerdo de que “el alma es la luz del Señor
   La morada de la vida: Los judíos con esto se refería al cementerio, tumba.... Allí donde se entierran a los muertos. Se supone que es el lugar de arrepentimiento no se llega a comprender porque se le llama la morada de la vida al cementerio hasta que no se ha vivido lo que hay que vivir.
C10 RAQUEL

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.