A causa del crecimiento de las ciudades la organización
social del feudalismo se transformó. En estas ciudades había mucho trabajo
artesanal y comercial, las personas que se dedicaban a este trabajo no
dependían de ningún señor feudal. Así surgió burguesía. La riqueza provenía del
dinero que se cobraba por la venta de productos o por los beneficios de los
negocios. Dependiendo de la riqueza la burguesía se dividía en dos marcados
grupos:
Alta burguesía, que estaba formada por grandes comerciantes y
banqueros.
Pequeña burguesía, en la que había maestros artesanos y
pequeños comerciantes.
Además de los burgueses, en las ciudades medievales
vivían nobles y eclesiásticos, quienes,
atraídos por la riqueza y actividad de la ciudad, dejaban su residencia como
palacios, conventos o iglesias. También había mucha gente humilde, como por
ejemplo, artesanos, criados, gente sin trabajo en la ciudad o mendigos.
Y, continuando, solían asentarse en minorías, como los
judíos, que vivían en comunidades independientes. Tras una rebelión de los judíos
contra los romanos, fueron expulsados de Palestina y se dispersaron por todo el
Imperio romano. Con la aparición de los cristianos se realizaron numerosas
persecuciones, aunque también hubo periodos de tolerancia. Las comunidades judías
se dedicaban al comercio, la artesanía, la medicina, la ciencia, y la banca. Debían
usar ropas que les distinguiesen de los cristianos y tenían que vivir en
apartados barrios llamados alhamas o juderías. En la Península Ibérica, a los judíos se les exigían el pago
de impuestos elevados, pero a cambio se les aseguraba la propiedad de sus
bienes, la libertad del culto y el derecho a regirse por sus normas jurídicas.
En sus principios, las ciudades formaron comunas o asambleas
de todos los vecinos para organizar su gobierno. Más tarde se eligieron
magistrados o concejales que velaban por las fianzas, el orden y la justicia y
todos ellos estaban dirigidos por un alcalde. Con el paso del tiempo, el
gobierno de las ciudades medievales fue quedando en manos de las familias más
ricas con oficios como comerciantes y banqueros, que constituyeron un grupo
privilegiado, llamado el patriciado urbano.
C04JACOB
C25SAMUEL
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