La Pascua era fiesta de nómadas pastores o seminómadas Se celebraba fuera del santuario, sin sacerdote ni altar. Consistía en el sacrificio de un animal joven para obtener la fecundidad y prosperidad del ganado. La víctima era asada a fuego, no se le podía romper ningún hueso. Con su sangre se untaban los palos de la tienda, para así alejar amenazas o desastres, verdadero rito protector de peligros. En principio, el rito del sacrificio del cordero no incluía banquete, al incluirse el banquete se comía acompañado de pan sin levadura de los beduinos y hierbas amargas, etc.
Se cenaba con el atuendo del que estaba preparado para una larga marcha: báculo de pastor, lomos ceñidos, sandalias en los pies. La fiesta se celebraba por la noche, de luna llena cuando más luz hay.
Era una celebración anual, la cual se celebrara en primavera, tiempo en el que se salía con el rebaño en búsqueda de pastos, el cual era un momento decisivo como peligroso.
Los Ázimos aluden a la nueva cosecha. Esta fiesta indicaba el comienzo de la siega de las cebadas que se hace en primavera y culminaba en la fiesta de las semanas, fin de la cosecha, siete semanas después.
Para impedir que los espíritus nefastos del año anterior penetrasen en el año entrante, se descartaba toda la harina vieja y fermentada. Había que esperar a que la harina nueva fermentase sola para utilizar la nueva levadura. La espera duraba unos siete días, los días de los Ázimos, es decir, días en que se comían los panes sin levadura, por no haber levadura disponible de la nueva cosecha.
Esta fiesta la tomaron los israelitas con toda probabilidad de los cananeos. Después de la conquista de Canaán, la Pascua de los nómadas se unificó seguramente con la fiesta agrícola de la primavera o Ázimos y ambas fiestas cambiaron su significado originario.
De origen preisraelita (la Pascua) y cananeo (los Ázimos) pasaron a ser una sola fiesta, fiesta de acción de gracias al Dios de la Alianza por la liberación de la esclavitud de Egipto.
En una primavera, Dios intervino para liberar a su pueblo de la esclavitud, comenzando así la historia de Israel como pueblo y como pueblo elegido. Esta liberación se consumó con la instalación en la Tierra Prometida. Las fiestas de Pascua y Ázimos sirvieron para conmemorar estos acontecimientos (Éxodo y Conquista o Asentamiento en la Tierra).
El sacrificio de un animal sustituye al sacrificio de los primogénitos del pueblo.
Fiesta de Pascua y Ázimos es, como como acabamos de ver, una auténtica celebración en el sentido más arriba expresado: celebración enraizada en la vida, en la historia del pueblo, convertida en experiencia de la liberación actual y garantía de futuras liberaciones.
Puerta pintada de sangre para estar protegidos de los males
A01 Isaac
A29 Josué
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