Persecuciones religiosas.
Intolerancia
religiosa es una
forma de no respetar las creencias o de una persona o grupo. Puede estar motivada
tanto por creencias religiosas diferentes, como por otra clase de ideologías. La persecución religiosa constituye un caso extremo de intolerancia que implica el maltrato, la violencia,
la agresión, y provocar la muerte de un individuo o un grupo religioso distinto.
La persecución, puede suponer negación
de beneficios y de derechos y
libertades civiles.
La
intolerancia religiosa fácil de entender. Desde niños, los seres humanos son
conscientes de su impotencia respecto a cosas fundamentales como la comida, el amor y la
propia vida. La religión les ayuda a afrontar la pérdida y el miedo a la
muerte; enseña principios morales y hace que la gente los siga. En el mundo de
hoy, las personas abordan las diferencias étnicas y religiosas de maneras
nuevas y temibles. Al aferrarse a una religión que consideran verdadera.
Dos ideas suelen alimentar
la intolerancia y la falta de respeto en materia de religión. La primera, que
cierta religión es la única verdadera y las demás son falsas o tienen fallos
morales. Mucho más peligrosa es la segunda: que el Estado y los ciudadanos
particulares deberían obligar a la gente a abrazar la forma correcta de abordar
la religión. Es una idea que está extendiéndose, ejemplos recientes y
preocupantes son la aplicación de la ley de la sharia por
jueces islámicos en África y Asia. La reaparición de
este pensamiento supone una amenaza para las sociedades liberales, construidas
sobre la libertad e
igualdad.
Bº02 Aarón, Bº18 Benjamín, Bº21 Miguel. |
Las transgresiones a la sharia incluyen
relaciones sexuales fuera del matrimonio (adulterio), acusaciones falsas, beber alcohol, robo y asalto en rutas. Las ofensas sexuales conllevan una
pena de lapidación o azotes, mientras que el robo está penado con
la amputación de una mano. Algunos países, afirman vivir bajo el imperio de la sharía en toda su pureza, y aplican las penas
mencionadas ante las ofensas hadd.
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