La necesidad de obtener conocimientos izo necesario el
desarrollo de escuelas, las escuelas más frecuentes eran sobre todo las episcopales
(eran las que dependían de un obispo). Otro tipo eran las urbanas, que estaban
controladas por los diligentes de la ciudad.
Lo que querían los estudiantes y los profesores era aprender y enseñar
de una forma más libre, sin el control de autoridades religiosas o municipales.
Eso dio lugar a la construcción de universidades.
También había universidades que dependían de la protección
de un monarca o incluso de la iglesia. La finalidad de crear estas
instituciones era aportar prestigio a las ciudades o reinos, en las que se
situaban las dichas universidades, ya que atraían a los mejores pensadores y
científicos. Lo que se enseñaba en estas universidades eran los saberes
clásicos que son: el trívium (gramática, retórica y dialéctica) y el quadrivium
(geométrica, aritmética, música y astronomía). Además se desarrollaron los
estudios de la medicina, derecho, arte, poética y tecnología.
Los estudios que realizaban los universitarios eran largos y
caros. La gente más rica, eran los que se dedicaban a estudiar, pero a lo largo
del tiempo se fundaron universidades benéficas, para ayudar a los estudiantes
que no se podían permitir pagar los estudios.
Algunos de los instrumentos que usaban los clérigos, es
decir, los profesores eran: los libros, un pupitre (los alumnos se sentaba en
el suelo), una lámpara de sebo (es un candil, recipiente o lámpara primitiva
formada por diferentes materiales y usado para alumbrar una habitación o
estancia, en este caso el aula) y un candelabro, tinta para su pluma, una
plomada (instrumento, formado por una pesa de metal colgada de una cuerda, que
sirve para señalar la línea vertical) y una regla, una mesa una silla una
pizarra y una tiza (para escribir en la pizarra) etc.
C04 JACOB
C25 SAMUEL
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