domingo, 26 de marzo de 2017

- FUNERALES JUDÍOS -



LOS FUNERALES JUDÍOS




La muerte para los judíos, es acompañada con una serie de ritos, que tienen  por objeto el honrar la memoria del fallecido y consolar a sus familiares. Los judíos sienten un intenso amor por la vida, pero también sienten un gran respeto por la muerte.

El origen del Ritual Judío, nace de la historia de Jacob, este vivió los últimos 17 años de su  vida en Egipto con sus hijos, antes de fallecer los reunió y les dío a cada uno una bendición y les pidió que llevaran su cuerpo a Israel. El trasladar el  cuerpo del fallecido a Israel,  tiene dos razones:

-                            Según cuentan  las escrituras,  existe la promesa de la resurrección de los muertos,  para todos los cuerpos que allí estén  enterrados.
-                            Los sabios del judaísmo dicen que la Tierra de Israel tiene el poder  de perdonar los pecados.

Una de  las costumbres del funeral es que el cuerpo debe de ser enterrado junto a familiares que ya han fallecido, y se entierran hombres y mujeres en distintos lugares.  Por respeto, el  cuerpo del fallecido no debe de ser movido, solamente se hará para ser enterrado cerca de la familia en otra ciudad o en Israel.

La personas afectadas en el rito del duelo son el padre, la madre, el hijo o hija, la hermana y el cónyuge, a cualquiera de ellos se les llaman Onen  y están exentos de realizar  las obligaciones religiosas y de colocarse el tefilim, con el fin de poder preparar el funeral. 


El cadáver hasta esté momento tiene que permanecer tapado, exhibirlo se considera deshonroso y siempre estará acompañado.


En la cabecera se coloca una luz o vela, en recuero de que “el alma es la luz del Señor”. No hay costumbre de poner flores a los muertos ya que estas es un símbolo de vida.


Es importante que el entierro se realice lo antes posible, preferiblemente el mismo día, solo se retrasaría en los casos de la espera de algún familiar que viva en otro lugar, por ser Shabat o por traslado a la tierra de Israel.

En el cementerio se realiza la Tahará, que es un baño ritual, siempre que el cuerpo no haya sido lavado y purificado con anterioridad. Se continúa con la colocación de las sábanas blancas, en el caso de ser hombre se le pone también el Talit que usó en vida. Ésta sábanas representa la igualdad que tienen todos los seres humanos en el momento de la muerte.

Se continúa con una breve ceremonia donde se pronuncia el Tziduk Hadin, y el rabino  realiza una reflexión sobre la muerte y la persona fallecida.
Con el acto de la  Keriá (en la que se rasgan la ropa que se está usando), se expresa de manera religiosa, la amargura por la perdida del ser querido, esta la realizan las personas que están de luto (los Onen). Cuando el fallecido es el padre o la madre, la keriá se acostumbra a hacerla en el lado izquierdo para descubrir el corazón, para el resto de parientes se suele hacer la rasgadura en el lado derecho.
Finalmente se recita la oración El Male Rajamin, por el recuerdo del alma del ser querido que se ha perdido y se dice el Kadish.


Cementerio monte de los Olivos - Jerusalen

El cuerpo es llevado para ser enterrado, al llegar al lugar elegido, el ataúd es bajado a la fosa. Las personas encargadas de echar la tierra en la sepultura deben tener cuidado de no pasarse la pala de una mano a otra, la tienen que dejar en la tierra para que otra persona a coja. Esto se hace para no “pasar”  las desgracias de una persona a otra.



La obligación de enterrar a las muertos en la tierra tiene su origen el la Biblia “…. pues polvo eres y a polvo te convertirás  “, por esto esta prohibido los entierros en mausoleos y la cremación.


Al salir del cementerio, se acostumbra al ritual del lavado de manos llamado Netilat Iadaim, esto simboliza el alejar la impureza producida por el contacto con la muerte.




C19 - ABIGAÍL

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