El
desarrollo de la economía, el renacer urbano y el aumento de la población
originó la necesidad de nuevas construcciones.
Gracias
a canteros, albañiles y carpinteros en las ciudades se construyeron: palacios,
para nobles y mercaderes; ayuntamientos
para el gobierno de la ciudad.
En
la ciudad medieval se construyeron grandes catedrales que se convirtieron en el
símbolo de las villas.
El
nuevo estilo gótico permitió construir edificios más altos y luminosos que los
del estilo románico. Se caracterizaban por:
·
Bóveda de crucería: estaba formada por el cruce de dos arcos ojivales
que se apoyaban sobre cuatro puntos de soporte o columnas. De este modo, el
peso del techo no cae sobre las columnas y se pueden abrir grandes ventanales.
·
El empleo de un sistema de arbotantes y contrafuertes en el
exterior.
·
Fachadas: suelen tener tres puertas que coinciden con las tres naves
interiores. Cada portada está flanqueada por un tímpano y arquivoltas.
·
Aparecen rosetones y ventanas con vidrieras, galerías con estatuas
y decoración en forma de flechas.
·
Se utilizan pináculos para rematar los contrafuertes, que otorgan
a la iglesia una enorme verticalidad.
B04 NOÉ y B07 JUDÁ
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