A partir de este momento, los jóvenes pasan a ser considerados, según la halajá o ley judía, responsables de sus actos.
Esta madurez se celebra desde la Edad Media, y es muy popular desde entonces, mediante una ceremonia que difiere levemente entre los ritos asquenazí y sefardita.
La mayoría de los judíos ortodoxos rechazan que una mujer lea en público la Torá o dirija la ceremonia mientras haya una minyán a disposición. A pesar de eso, la celebración de una niña que se convierta en Bat Mitzvah ha ido ganando adeptos en el judaísmo ortodoxo moderno.
El Bar Mitzvá no es una confirmación ritual mística que confiere de alguna manera la “judeidad” al niño.
Es un término religioso y legal que implica la llegada a la madurez. El niño llega indefectiblemente a esa madurez, sea que se señale o no la ocasión de alguna manera formal.
Los honores que se brindan a un Bar Mitzvá en la sinagoga forman parte del servicio regular y no difieren de aquellos que puedan brindarse a cualquier adulto judío en cualquier otra ocasión. Celebrar el Bar Mitzvá en una sinagoga testimonia por lo menos que el niño tiene alguna instrucción religiosa básica.
La ceremonia moderna para celebrar un Bar Mitzvah no existía en los tiempos bíblicos, de la Mishnah o del Talmud. En el Éxodo y Números se señala la mayoría de edad para entrar al ejército como 20 años. El término "Bar Mitzvá" apareció una vez en el Talmud para definir a alguien que está sujeto a los mandamientos. En el Mishnah, los trece años se describen como la edad en la que una persona es obligada a observar los 613 mandamientos de la Torá.
B25 DANIEL Y B06 ISAÍAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.