ARTE JUDÍO

 El arte judío es la creación que se atribuye a las costumbres rituales y litúrgicas del pueblo hebreo. A simple vista es bastante modesta, ya que al principio estaba regido por las tradiciones religiosas y la ausencia de imágenes divinas. El Tabernáculo y el Templo de Jerusalén son consideradas las principales obras de este arte, además del Arca de la Alianza, la Menorá y otros objetos descritos por la biblia. De los manuscritos escritos pertenecientes a la Antigüedad Tardía no se ha conservado ningún ejemplar. El periodo en el que coincidieron los judíos y romanos se conservan en vidrio láminas de oro que representan motivos judíos.

En cuanto a los escritos judíos se conserva sobre todo la lectura rabínica y cabalista perteneciente a la Edad Media. Muchas veces los textos venían acompañados de representaciones gráficas, algunos por artistas judíos y otros por cristianos.

El arte judío se podría clasificar en dos tipos:

• ·   El arte sefardí: Es perteneciente a toda la cuenca mediterránea, tiene motivos islámicos y hispánicos. Presenta algunos puntos comunes con el arte asquezaní. A causa de la prohibición de iconos divinos en al arte, las artes figurativas no aparecieron hasta el siglo XIX. Además de la arquitectura popular de las juderías, también destacan las Sinagogas. Las más importantes que se conservan de la España medieval son:  la Sinagoga Mayor o Ibn ben Shushán y la Sinagoga del Tránsito, ambas situadas en Toledo, y la Sinagoga de Córdoba. A la vez se pueden encontrar otras en distintos países, como la Sinagoga portuguesa de Amsterdam, centro cultural más importante de la comunidad sefardí holandesa.

• ·    El arte asquenazí: Se lo caliza en las comunidades del centro y este de Europa. La mayoría de obras se sitúan entre los siglos XI y XVIII. Muestra una asombrosa afinidad estilística con el arte románico, gótico, renacentista, barroco, rococó y muchos más desarrollados en el continente europeo.

B13 Miriam y B20 Judit