Nombre "DAVID"

David significa: «el amado» o «el elegido de Dios». 

Hola soy David  un Israelita sucesor de Saúl y segundo monarca del Reino de Israel. Logré  unificar mi territorio e incluso lo expandí. Mi historia  figura en la Biblia, en los Libros del profeta Samuel y en el Libro de los Salmos. También fui uno de los grandes gobernantes de Israel.

Soy considerado como un rey justo, valiente, apasionado; guerrero, músico y poeta, pero un rey, también, no exento de pecados. Mi vida es importante para el judaísmo y cristianismo. Y mi biografía se basa casi exclusivamente en los libros de Samuel. Yo pertenecí a la familia de Isaí, de la tribu de Judá, era el menor de ocho hermanos de Isaí, al ser el menor, como ya sabemos en estos tiempos era el mas postergado y al que se le daban las tareas pastoriles. 

El rey  había pecado al desobedecer a Dios durante la batalla de Michmash, donde debía destruir a todos los enemigos amalecitas y no lo hizo. Dios decidió retirarle su bendición y envió al profeta Samuel en busca de un nuevo «ungido», de un nuevo rey para Israel. Y fueron a buscar a un pastor llamado Samuel. Yo con la gracia de Dios, fui nombrado músico y paje de armas. 

 Como ya sabemos una de mis hazañas de, fue con el gigante Goliat, se puede decir que era pequeño y que apenas no sabia luchar pero cogí una piedra y justo le derrumbé. Esta no es de las hazañas más importantes pero gracias a eso me gané la amistad de Jonatán y el amor de Mical quien fue mi primera esposa y ambos eramos hijos de Saúl. Y, precisamente eso, produjo los celos del rey Saúl, que ordenó capturarme. Por eso yo tuve que huir solo con escuadrón hacia el desierto. 

Otra de mis hazañas  fue cuando puse a un soldado a primera fila para que muriera llamado Urías el Hitita, debido a que yo estaba enamorado de su prometida. entonces el guerrero murió, y yo me quedé con su prometida llamada Betsabé, cuando tuve un  hijo con ella el hijo murió, entonces fui a pedirle perdón a Dios por mi pecado y Dios me perdonó, y conseguí, tener más hijos con ella.

En la batalla de Gilboa  murieron el rey Saúl y su hijo Jonatan, por lo tanto se quedaron sin rey y como también había muerto el heredero, se buscaron varios varones que podrían ser capaces de gobernar. En Hebrón, yo no conseguía la confianza de los norteños y decidí que, para unir a las doce tribus israelitas, debía buscar una ciudad neutral donde gobernar. Esa ciudad neutral fue Jebús que por entonces no estaba en manos de la gente de Judá ni en manos de los israelitas del norte, sino ocupada por los jebuseos. Una vez yo reconocido por los líderes de todas las tribus, conquisté la fortaleza de Jebús y la hizo su capital. Una ciudad que pasó a ser conocida como la Ciudad de David y, posteriormente, Jerusalén.

               

                                                                                                                                             B03 David